El chorizo criollo: origen, propiedades y opciones de preparación
Si te gusta el chorizo, es bastante probable que hayas probado el criollo en alguna que otra barbacoa. Aparte de descubrir que es mucho más que un chorizo sin pimentón, quizá hayas apreciado matices gustativos distintos e incluso te has preguntado de dónde viene semejante delicia. Te lo contamos.
El origen del chorizo criollo
El apelativo se utilizaba para designar a los hijos de los colonos de Iberoamérica, personas que fueron desde España y Portugal a buscarse un futuro mejor al nuevo continente. Como no podía ser menos, el chorizo era un embutido conocido por todos, pero a la hora de prepararlo al otro lado del Atlántico hubo varias carencias de ingredientes que suplieron con enorme acierto. Fue en Argentina y Uruguay donde comenzó a conocerse como chorizo criollo al que en España llamamos «chorizo parrillero».
¿Qué lleva el chorizo criollo?
En primer lugar, un porcentaje más alto de carne que el chorizo tradicional. El chorizo de color rojo exige el uso de pimentón para su aliño, lo que impide que se empleen otras especias que enriquezcan su sabor. El criollo lleva más especias al no incorporar el pimentó a su receta y el resultado es extraordinario. Además, el chorizo español exige un periodo de curación para que el producto adquiera la textura más adecuada. Sin embargo, el criollo se entripa y se puede consumir directamente al ser su mezcla menos untuosa y más resistente a todo tipo de usos. Para que te quede más claro por qué es tan distinto su sabor del chorizo que usas a menudo te aclaramos sus ingredientes. Lo más frecuente es que lleve la misma cantidad de carne de cerdo que de ternera y la mitad de ese peso de tocino. Entre las especias destacan la sal, la pimienta negra, el ají molido, la nuez moscada, el orégano y el comino. La carne se deja durante un tiempo en vino blanco para que adquiera un interesante toque ácido y para que se ablande cuando se cocine.
Propiedades nutricionales del chorizo criollo
Cada 100 gramos de chorizo criollo te aportan 325 calorías, 10 gramos de proteína y un nivel aceptable de grasa. El empleo de los distintos aderezos reduce la ingesta de sal y facilita que el producto sea más saludable. Si bien no debería degustarse a diario, tampoco sería apropiado que faltase de una dieta equilibrada para niños, mayores o personas que tienen que trabajar a diario. Es importante que subrayemos que las comentadas propiedades se mantienen mejor si se respeta su punto de cocción y se evita pasarse de temperatura a la hora de cocinarlo. Hay distintos trucos para que cuando lo prepares te salga perfecto, ¿te apetece descubrirlos?
¿Cómo preparar el chorizo criollo?
El objetivo final es conseguir una costra crujiente y doradita por fuera acompañada de un interior jugoso y con una textura agradable. Recomendamos poner agua a hervir y meter cada chorizo un minuto hasta que comience a blanquearse. Así conseguirás eliminar parte de la grasa y te será más fácil dorarlo en la parrilla o en la sartén. Esta última técnica de preparación no exige un fuego fuerte, más bien todo lo contrario. Si pones el fuego alto o la sartén está demasiado caliente quemarás el exterior y el interior estará crudo. Cuando escurras el agua del chorizo, ponlo sobre una sartén a fuego bajo y deja que se vaya asando poco a poco. No solo controlarás el punto de dorado, sino también el punto exacto de cocción. Respecto a cómo comer este tipo de chorizo, es adecuado siempre probarlo en solitario para que certifiques que es de tu gusto. Luego, resulta imprescindible acompañarlo de alguna ensalada, de legumbres o de arroz si quieres darles un toque distinto a tus recetas. En todos los casos, cuando saques el chorizo del fuego déjalo en un plato aparte durante un minuto para que «sude». A partir de ahí, estará listo para comer. Sería oportuno evitar el empleo de salsas potentes como el ajoaceite, la salsa brava o una picante. No es que la combinación sea negativa, pero sí es cierto que podrías perder parte del sabor natural del producto y no parece que esto tenga mucho sentido. No olvides que cortado en láminas lo puedes incorporar a una pizza o a un plato de pasta. Haz lo mismo convirtiéndolo en protagonista de brochetas con verduras y le sacarás el máximo partido a un chorizo tan irresistible.
¿Cuáles son las características de nuestro chorizo criollo?
Los servimos en una bandeja de un kilogramo y entran entre 10 y 12 unidades por paquete. La materia prima principal es la carne de cerdo blanco gallego criado en las montañas de Lugo. Estos animales pasean a diario por la montaña y caminan varios kilómetros para comer. Semejante situación provoca que su carne sea recia y se adapte muy bien a este tipo de chorizo. Las especias son autóctonas y el chorizo se prepara en el mismo matadero en un proceso en el que hemos estado presentes y que certificamos que sigue estrictamente las recetas más tradicionales. Por lo tanto, no tienes ningún tipo de excusa para no probarlo. Es tan fácil como buscar en el menú superior la sección de «carnes», hacer clic en el chorizo y pedirlo. Te llegará en muy poco tiempo y de ti dependerá que sea tu mejor secreto de cocina. Te aseguramos que no te será nada complicado lograrlo, ya que siguiendo nuestras recomendaciones vas a convertir tu parrilla o cocina en una fuente de satisfacción culinaria. Añade a tu pedido pescado y marisco gallego sin olvidarte del mejor vino. Seguro que todo el sabor de Galicia se convierte en tu mejor compañero de viaje para que tu comida o cena sea inolvidable. Si te queda alguna duda sobre nuestros servicios pregúntanos. Estamos aquí para ayudarte y para que degustes nuestros productos cómodamente. Anímate y pon a prueba tu paladar. Lo mejor de Galicia a un precio único es nuestro lema. Compruébalo ya.
Chorizo criollo
*la fotografía es una sugerencia de presentación.