Todo lo que necesitas saber sobre el caldo gallego

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Sin duda, es una de las recetas más típicas de la comunidad gallega y seguro que la has escuchado alguna vez, pero ¿conoces su historia? ¿Cuáles son sus propiedades nutricionales? ¿Cómo se puede combinar? ¿Se vende ya preparado? Respondemos a todas estas preguntas a continuación.

El origen del caldo gallego

Fue Doña Emilia Pardo Bazán quien en 1913 comentaba en su obra La cocina española antigua cómo surgió la receta. Las clases más pobres de Galicia no se podían permitir incluir en sus guisos ningún tipo de carne, lo que les llevó a preparar un caldo con lo que tenían sembrado en sus huertas. Pugo y Parga, otro escritor del siglo XIX, reconocía que los ingredientes más habituales eran las verduras, las judías, las patatas y el unto de cerdo, pero ya rancio. A medida que fueron pasando los años, se convirtió en habitual ir añadiendo a la olla ingredientes como la falda de ternera, el chorizo, la panceta o el lacón convirtiéndose así un plato de aprovechamiento en uno que no deja de ser una versión de las clásicas berzas andaluzas.

La presencia de Galicia en los ingredientes del caldo gallego

Como se ha indicado, el caldo fue vegetariano casi por imposición económica y sostenible, ya que se utilizaban exclusivamente aquellos ingredientes de cercanía que se podían encontrar en el mercado a un bajo precio. En la actualidad, para preparar el caldo gallego es aconsejable utilizar patatas gallegas de la variedad Kennebec, fabas de Lourenzá, grelos con denominación de origen y unto de cerdo rancio para crear un adecuado contraste de sabores en comparación con el del costillar, el chorizo o la ternera.

¿Cómo se prepara el caldo gallego?

Todo comienza llenando una olla con agua y esperando a que hierva. Es entonces cuando hay que añadir las fabes, un poco de sal y el unto acompañado de la ternera y el costillar. Como el proceso durará unos 45 minutos, es adecuado aprovechar el tiempo hirviendo los grelos y luego pasándolos por agua fría antes de reservarlos. Cuando las legumbres estén blandas, se añaden la patata y los grelos. De utilizar chorizo, es adecuado añadirlo en este momento junto con un sofrito de ajo y pimentón. El chorizo debe quedar entero y siempre es recomendable rectificar el guiso con algo de sal para conseguir el mejor resultado posible.

¿Cómo se sirve el caldo gallego?

Lo más habitual es servir las patatas, las habas y las verduras primero y luego la carne. Esta última se debe consumir con pan gallego de calidad y así aprovechar la combinación de sabores y texturas. Si te sobra, puedes hacer croquetas o moler la carne con la batidora para crear un delicioso paté ideal para degustar con tostadas. No olvides que es un plato de invierno principalmente y que actúa como reconstituyente consiguiendo que recuperes la energía perdida con enorme facilidad. Si juegas con los aderezos, vas a lograr un plato exquisito que no te dejará indiferente y que se convertirá en uno de tus favoritos.

El aporte nutricional del caldo gallego

Cada 100 gramos tienen 267 calorías, 18 gramos de hidratos de carbono, menos de cuatro gramos de grasas saturadas y hasta 17 gramos de proteínas. Su consumo debe ser ocasional para cualquier tipo de persona, pero resulta muy adecuado para los jóvenes, los deportistas y las personas con alguna carencia nutricional. Tómate su preparación como un proceso que vas a disfrutar en familia y seguro que te resultará mucho más fácil convertir su puesta en marcha en una pequeña fiesta. En menos de dos horas lo tendrás listo, así que siempre es adecuado preparar el guiso un día de reunión familiar o con amigos.

¿Cuál es el mejor maridaje para el caldo gallego?

Aunque contenga carne y embutidos, nos quedamos con los vinos blancos gallegos al ser estos muy frescos, naturales y sin demasiados aditivos. El objetivo es que el vino no empañe el sabor del plato principal y lograr así que la comida sea mucho más agradable al paladar. Recuerda que como aperitivo has de utilizar algún queso gallego, un poco de marisco o ensaladas ligeras que ayuden a ir abriendo el apetito para el gran protagonista de la comida del día. Si te gustan los platos de siempre, mojar pan y sentirse ese sabor tradicional en tu paladar, no dejes de cocinar en tu casa una receta tan sencilla como deliciosa.

¿Venden caldo gallego ya preparado?

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Grelos

Carnes y chorizos

*la fotografía es una sugerencia de presentación.

Etiquetas: caldo gallego
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